Jugamos torneos sin audiencia. Usualmente, hay algunos padres y algunos jugadores del club en una categoría de edad diferente. El balonmano y el fútbol generalmente tienen estadios llenos de seguidores. Jugamos el deporte por pasión, no por fama, y tampoco realmente por dinero.

La belleza solitaria del tenis de mesa: donde la pasión impulsa cada momento
El Impulso Interno
A menudo somos presionados para ser mejores por nuestro yo interior. Si fallamos un golpe de revés, pensamos en ello durante días y creemos que somos malos. Pero nunca podemos realmente abandonar el deporte, sin importar cuán cerca estemos, porque lo amamos.
Entrenamos al menos dos horas todos los días. Usualmente, después del entrenamiento, estamos realmente cansados, como en cualquier deporte. Algunos clubes que conozco entrenan durante cuatro horas. Nuestro día entero es básicamente entrenar y luego dormir. Nos perdemos estudiar para exámenes, y debemos jugar casi todos los días porque la práctica hace al maestro.
La Realidad de la Dedicación
El tenis de mesa es uno de esos deportes en los que, si no juegas continuamente, no mejorarás. Te quedarás estancado. Si dejas de jugar por un tiempo, tu nivel podría disminuir.
Sacrificio y Elección
He tenido que elegir innumerables veces entre tiempo familiar y entrenamiento. Cuando visito Egipto y voy a la casa de mi hermana, usualmente dejo a todos y tomo un taxi de cuarenta y cinco minutos solo para entrenar. Estoy motivado por mi pasión. A menudo soy presionado por la familia para quedarme y disfrutar el tiempo con ellos, pero la grandeza requiere sacrificio.
El Peso de las Expectativas
Por supuesto, hay momentos en que sentimos que el tiempo se acaba y no estamos mejorando lo suficiente para el próximo torneo: la presión de las expectativas, de no querer fallarle a nuestros entrenadores.
"A veces, no le hablaba a mi entrenador sobre algo en lo que necesitaba entrenar porque lo respeto mucho, y le había fallado antes. Simplemente no podía. Terminé enviándole un mensaje de texto y me fui a dormir instantáneamente."
También gastamos dinero en zapatos y gomas sin estar seguros de que alguna vez recuperaremos ese dinero, porque necesitamos ganar, ya que la mayoría de los clubes siguen la estrategia de "ganar para que te paguen" debido a recortes presupuestarios. Varias veces, he sentido que no valía la pena.
He viajado tarde varias veces. Llegué a casa a las 3:00 a.m. de mi primera competencia, completamente exhausto. Sacrificios, pero al menos no había escuela al día siguiente. Por supuesto, la presión familiar "para ganar" siempre existe. Los jugadores y entrenadores de tenis de mesa generalmente adoptan la mentalidad: Solo juega bien, sé tú mismo, y ganar vendrá. Haz tu parte. Las comunidades que no son de tenis de mesa realmente no entienden esto.
Encontrando Tu Comunidad
Mis amigos y maestros tampoco entienden mi elección de jugar tenis de mesa. Estoy seguro de que preferirían que jugara fútbol o baloncesto para poder unirme a ellos en educación física o en los partidos de maestros contra estudiantes cada semana. Nunca han experimentado realmente la emoción de este deporte como yo.
Esto nunca me presionó para cambiar, tal vez lo hizo antes de que cumpliera once años, pero una vez que comencé el entrenamiento profesional, nunca volví a pensarlo.
Desafíos Culturales
En la cultura árabe, seguir los deportes como carrera no es realmente común, a menos que sea fútbol y juegues para Al-Hilal o Al-Zamalek. Siempre es "sé médico, sé ingeniero".
Realmente siento que pertenezco a la comunidad del tenis de mesa, y también la mayoría de los jugadores. Otros jugadores comparten tu pasión por el deporte. La personalidad que más se muestra en la mesa es la impulsada por la pasión. Estás concentrado.
El Escape y el Amor
El entrenamiento siempre ha sido un escape de la vida real, un lugar para concentrarme solo en mi juego y nada más. Es increíble. Me di cuenta de que realmente amo este deporte cuando comencé a jugar rápido: efectos rápidos de revés, aperturas rápidas y saques rápidos. La adrenalina corre por mi cuerpo.
Por supuesto, cada jugador se enamora del deporte por una razón diferente.
Definiendo el Éxito
Defino el éxito en el tenis de mesa como crecimiento personal. Si estoy jugando mejor, entonces he tenido éxito. Las medallas, por supuesto, son otro indicador, pero puedes ganar una medalla incluso cuando no estás jugando tu mejor juego.
Perseverancia a Través de los Desafíos
Los jugadores se agotan y se frustran con su nivel, pero deben recordar que esto es solo una etapa. Sé que no es fácil, pero tenemos que intentarlo.
Muchos jugadores tienen grandes sueños. Yo soy uno de ellos. Hice mi mejor esfuerzo, pero perdí un año de entrenamiento cuando tuve que cambiar de club debido a la falta de financiamiento. No se me permite jugar en la mitad de los torneos este año. Aún así, lo intento todos los días y doy lo mejor de mí.
Una vez que los jugadores encuentran su camino a un club, no se sentirán aislados: encontrarán una comunidad que comparte la misma pasión.
El Futuro
El futuro se siente un poco nebuloso ahora en la mayoría de los países de Medio Oriente, especialmente para los jóvenes. No hay grandes cambios sucediendo. Si acaso, se está volviendo más difícil.
Más Que un Deporte
El tenis de mesa, para mí, representa más que un deporte: es disciplina, identidad y autoestima, todo en uno. Cada rally enseña paciencia, cada tiro fallado prueba la resiliencia, y cada pequeña mejora nos recuerda que el progreso lleva tiempo.
A través de años de entrenamiento, sacrificio y victorias silenciosas, aprendemos quiénes somos más allá de las medallas y clasificaciones.
El apoyo puede desvanecerse, las oportunidades pueden disminuir, pero la pasión es obstinada.
Sobrevive mucho después de que la motivación vacila y mucho después de que otros dejen de mirar. Al final, el tenis de mesa siempre estará ahí, no como una carrera o una obligación, sino como parte de quienes somos.
